La Junta de Extremadura ha otorgado la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) a la rehala y la montería, dos prácticas tradicionales de caza en la región. La rehala se refiere a un grupo de perros utilizados para la caza mayor, mientras que la montería es una técnica de caza que data de tiempos medievales y es especialmente popular en el suroeste de España.
La declaración como BIC busca reconocer y preservar estas prácticas debido a su relevancia cultural, histórica y social en Extremadura. Según la Junta, la rehala y la montería no solo representan tradiciones arraigadas en la vida rural de la región, sino que también contribuyen a la conservación de la biodiversidad y el equilibrio ecológico en los entornos donde se practican.
La protección como Bien de Interés Cultural implica medidas de salvaguardia y promoción de estas actividades, asegurando su continuidad y adaptación a los tiempos modernos. Esta decisión también destaca la importancia económica de la caza en la región, dado que genera empleo y atrae turismo especializado, lo cual es crucial para muchas áreas rurales de Extremadura.
Además, esta declaración pone en valor el papel de la caza sostenible en la gestión del medio ambiente, resaltando cómo las monterías bien gestionadas pueden contribuir a la regulación de especies y la prevención de incendios forestales al mantener los terrenos despejados y bien cuidados.
En resumen, la declaración de la rehala y la montería como Bien de Interés Cultural en Extremadura representa un esfuerzo por preservar el patrimonio cultural y natural de la región, asegurando que estas prácticas tradicionales continúen siendo parte integral de la vida rural y ecológica de la comunidad.
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